miércoles, noviembre 23, 2005

"LAS CRÓNICAS DEL GALLO CAVACHO"


Como ya es de conocimiento de algunos lectores, nuestro amigo Vico Cavacho, ya ha participado como personaje principal en un par de posts:

-"Necesito Maestro Panadero"

-"Cuánto puedes gastar en un día"

Nuestro amigo Vico, -al cual queremos y estimamos mucho- goza de un carácter más bien alegre y extrovertido, romántico, y chelero como él solo. Se levanta todos los días a las 5:00am, sin importar que la noche anterior se haya acostado a las 4:30am, ganándose, de ésta forma, la chapa de "Gallo".

El problema, digamos, principal y bastante peligroso es que suele quedarse dormido de la manera más inverosímil, despertando la curiosidad, carcajadas, burlas y tomaduras de pelo por parte de la concurrencia cada vez que decide dormirse donde lo pille el parto. Es así que en algunas ocasiones su vida ha corrido verdadero peligro, y naturalmente, Vico nisiquera se enteraba, ya que tiene un sueño tan pesado que es la envidia de las piedras.

Así pues, sin más trámite, paso a relatarles un par de vivencias de nuestro amigo "El Gallo Cavacho"


"TOUR (IN)OLVIDABLE"

Como todos los Sábado por la noche, Vico había salido a buscar a sus primos en La Calera, para irse a tomar unas chelas a Barranco. Tomaron el taxi y se bajaron en "El Chifa", que de chifa no tiene nada, y, más bien, tiene todo el estilo de las mejores chinganas de medio pelo de Surquillo profundo, allá por Chicago Chico, donde el aserrín en el suelo, junto con el olor a úrea (también conocido como Acetonato de Berrinche) nos impiden perder el conocimiento pues lo recuperamos con la primera respirada.

Hasta acá todo bien, chelas van, chelas vienen, risas y bromas. Una camaradería envidiable. Luego Vico sale del local a "comprar unos cigarrillos", y lo siguiente que recuerda es que se despierta a la mañana siguiente en una casa que, a primera impresión, le resultó desconocida hasta que una señora -que resultó ser su tía- se acerca a él:

-"¡Vico!, por fin despertaste"
-"¿Tía?, ¿Qué hago acá?" -dijo Vico impresionado hasta el tuétano
-"No sé... Aldito te trajo, dijo que un taxista te había encontrado"

Así es. Un taxista lo había encontrado dormido en la vereda, en plena Avenida La Marina. Le dió pena, tomó el celular de Vico y entre sus contactos, apareció el nombre de su primo. (ya que "Aldo" empieza con "A", fué el primero que apareció en la pantalla) Lo llamó y le entregó a Vico totalmente dormido. La pregunta es: ¿Cómo es que saliendo a comprar cigarrillos en Barranco, termina tirado en La Marina?. Pues bien. Al regresar al local luego de comprar los cigarros, Los primos se paran y deciden irse al "Tequila's". Salieron; tomaron el taxi; y una vez allá Vico salió por la puerta principal, perdiéndose en la calle, y, luego comprobado por descartes, se metió a otro local, ya que toda la semana siguente le estuvieron llegando mensajes al celular de una discoteca de mala muerte, donde definitivamente tuvo que haber entrado, y dado su número junto con sus datos. Luego de la discoteca, aparentemente salió a comprar un sandwich para matar el hambre, y se quedó dormido en la calle, y fué ahí que el taxista samaritano lo recogió.

Es decir, una borrada de cinta bestial. Lo pudieron haber hasta violado por tarado.

"UN ERROR LO COMETE CUALQUIERA"

Vico se encontraba tomando con su tío. (Ya notarán en las sucesivas historias, que todas comienzan tomando) Pasaron las horas y ya cuando se encontraban bastante sazonaditos, decidieron enrumbarse a la Calera a seguir tomando. Cuando pasaban por el Puente Quiñones, ven a un par de lomos saliendo del Night Club "Decameron". Luego de palabrearlas un buen rato (cosa totalmente estúpida, por que único que se tiene que hacer es preguntar el precio) las chicas se subieron al taxi para ir a un hostalcito a matar la res, y aprovechando para tasar la mercadería durante el camino.

Entraron, cada uno con su respectiva pareja a los cuartos. Una vez dentro, Vico se sienta sobre la cama, y la chica apaga la luz, dejándolo sumido en la oscuridad sin poder ver más allá de sus pestañas. Vico le increpó y le pidió que por favor prendiera la luz, pues así no tenía gracia alguna. La chica encendió la luz, y pronunció estas terribles palabras:

-"Esteeee....flaco... yo creo que tu tío y tú se han equivocado" -dijo algo temerosa.
-"¿Equivocado en qué?" -puntualizó Vico, sin darle mayor importancia
-"Es queeemmm..."

En ese instante, la sabiduría decidió iluminarle el cráneo a Vico

-"¡No me digas que eres hombre!" -dijo Vico como quien súbitamente descubre que ha perdido la billetera
-"Si" -fué la seca respuesta del travesti.
-"Pero al menos serás operado, ¿no?" -inquirió Cavacho.

Antes permítanme hacer una pequeña digresión acá. Esta última pregunta formulada por Vico, es la que hasta el día de hoy recordamos todos, ya que, muy al margen de la equivocación (bastante estúpida por cierto), no hay que tener mas que un dedo de frente para darse cuenta que preguntarle a un travesti si "aunque sea" es operado es totalmente irrelevante.

-"No, no soy operado, así nomás. Así le gusta a los chibolos" -dijo el travesti.
-"Y la otra chica, ¿¿también es??" -dijo Cavacho
-"¡Claro que sí!"

Vico salió de la habitación, con el líbido transformado en un chupete de hielo, y se encuentra con su tío, sudadito y feliz, que salía de su habitación.

Tomaron el taxi de regreso y Vico, que no había hablado en todo el camino, le contó lo sucedido, a lo que su tío respondió:

-"Mentira. La mía si era mujer, si le toqué todito. Claro que a oscuras, ¿no?, por que me pidió que apagara la luz, pero sí era mujer...sí era"

Vico y su tío nunca más tocaron el tema.

miércoles, noviembre 16, 2005

"ME HICIERON UNA OFERTA QUE NO PUDE RECHAZAR"

Iba caminando plácidamente -hace aproximadamente quince minutos- por el ya fallecido CENTRO COMERCIAL CAMINO REAL, cuando veo un letrerito que me llama la atención:

"Se Rematan DVD's Originales. 15 Soles"

Entré como para husmear entre, lo que suponía, serían los restos de la carnicería que de todas maneras se debió haber armado ante semejante ganga.

Luego de mirar con desencanto la vitrina, con títulos como "Legally Blond 2", "Terminator 3", "Anger Management"y demás porquerías, hago la última pregunta antes de salir del local:

-"Disculpa; ¿tendrás más películas aparte de las que están en vitrina?" -dije
-"Si, claro, un ratito"

En eso, sacó la colección original de Godfather. El Box Set de cinco dvd's.

-"Esteeeem....¿y estos cuanto están?" -dije tratando de hacerme el desentendido
-"Un ratito, voy a consultar" -dijo la chica tomando el teléfono y marcando un número

Supuse que llamaba al dueño, y que éste le diría "No, eso no está en venta". Las manos me temblaban dentro de los bolsillos del saco, y mis ojos no se despegaban de la carátula del Box-Set, de tal manera que creo que me voy a quedar con la imagen en la retina impresa durante tres días, porque cada vez que cierro los ojos -inclusive ahora mismo- veo la cara de Marlon Brando.

-"Si señor" -dijo la señorita- "Bueno... a ver, ¿cuántos son?....uno... dos... tre.... CINCO..... Hmmm... bueno, ya que lleva cinco se los dejo en cuarenta soles"

¡CUARENTA SOLES!. No terminó de pronunciar las palabras y le puse los billetes en la cara, mientras me desvanecía más rápido que un frasco de aguarrás abierto.

Ahora, mientras escribo estas líneas me imagino que a muchos de Uds. les ha pasado lo mismo. Anímense a comentarlo. :)

martes, noviembre 08, 2005

"LA CAGADA"

El otro día me encontraba en mi casa, ya en la puerta de salida, pues tenía que hacer una diligencia urgente por Miraflores, cuando tuve el deseo impreciso de ir al baño. Sí; ese que es ligeramente identificable, y que nos promueve la lectura.

Como estaba apurado, decidí que me convenía más hacerlo después en cualquier otro lugar, pues iba con retraso. Craso error. Al estar ya cerca a Miraflores mi urgencia era realmente alarmante, así que decidí detenerme en un grifo para pedir prestado el baño, pero procurando no toser, para evitar un desastre.

-"¿Qué tal..?" -le dije al grifero- "¿Puedes prestarme tu baño?"
-"Está con llave" -repuso sin siquiera tomarse la molestia de mirarme- "pregunte en el market"

Realizando un verdadero esfuerzo sobrehumano, me acerqué al counter y le pregunté a la señorita:

-"Señorita..disculpe..¿las llaves del baño?"
-"Ah! señor... está ocupado... ahí está mi tío, ¿sabe?, y bueno, creo que tiene para rato por que recién le ha hecho efecto el purgante y...."

No quise oír más... regresé a mi auto y solo me concentraba en encontrar un lugar con baño y en contener la opinión de mi estómago que insistía en tomar la palabra y hacerme tocar trombón al precio que sea. Al rato veo un restaurante "cinco tenedores", (donde cuanto menos te sirven, más te cobran) y me estaciono para entrar al local.

A estas alturas ya estaba pálido, con el cabello erizado, la frente perlada de sudor, y con la certeza de que moriría en tres minutos, pues los esfínteres me habían declarado la guerra, y esta vez, era vencer o morir. Entré al restaurante, y le pregunté al maitre dónde quedaba el baño, con lo último que me quedaba de aliento y los ojos abiertos como platos, como hacen los sordos para escucharnos mejor

-"Si señor, al final del corredor, a la derecha" -me indicó

Llegué al corredor, pero no al final, pues había una cola de cinco personas esperando turno. No quiero describir aquellos diez o doce minutos -que parecián siglos- en los cuales tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas y control emocional, para no estallar en gritos desesperados, darme de cabezazos contra la pared, o simplemente desvanecerme por el esfuerzo.
Cuando llega mi turno, sale un tipo gordo de bigotes pronunciando estas aterradores paralabras:

-"No hay nada que hacer, Se atoró el water... a ver, llamen a mantenimiento..."

No pude más... encontré una puerta con un cartelito que decía "Solo Personal Autorizado", y entré, pensando que tal vez encuentraría un baño para los trabajadores del restaurante; mas no fué así, sino que era un closet donde guardaban cubiertos, manteles y servilletas de tela. Debo confesar que no me siento orgulloso, pero la premura era tal que no me importó nada ni nadie, así que extendí un mantel e hice lo que tenía que hacer, con los ojos extraviados en un éxtasis de placer. Cuando me incorporé y me estaba arreglando la ropa para recuperar un poco la ecuanimidad perdida, abrió la puerta un encargado de seguridad

-"Señor, disculpe, esto es para personal autorizado. Debo pedirle que se retire o de lo contrario tendré que dar parte al administrador" -dijo solemnemente.

-"¿Parte?" -le respondí- "Para qué vas a darle parte... ten... dale todo." -dije mientras le entregaba la encomienda envuelta en el mantel


Luego salí por la puerta principal; reconfortado...


..y sin mirar atrás.